FRONTAL

Al igual que la parte superior de un dulce en tarrina de cristal, recubierto de Dulce De Leche sugerente en su totalidad, nos postramos ante la faz de este bello proyecto de pintura marrón caramelizada, siendo placentero al descubrir las diferentes capas de componentes dulces que lo conforman.

El capó de artesanía en chapa el trabajo realizado sobre él, tras el alisamiento se procedió como cuchara de madera que extiende la textura caramelizada, cubrió en su totalidad la zona de la calandra, culminando en la creación de “bad boy” sobre los faros angel eyes. Adaptados con otra muestra artesana al proceder del catálogo de Peugeot 306.

La defensa específica de marcado carácter Tuning, con rectangular apertura central, generosa sin ser excesiva, observa como las aperturas laterales de doble apertura, simulan el recorrer como onda de ola caramelizada se tratase, mientras la parte inferior muestra esa ligera “u” invertida tan característica de defensas traseras.

El frontal en segundo plano, adquiere volumen ya que en los laterales de la defensa, alcanza sin corte alguno el ensanche gracias al monoblock aplicado.

La estampa del dulce siempre hace salivar, ello se logra con recetas básicas artesanas como el alisado y eliminación de molduras. En este caso sucumbió la repetición de intermitencia en aletas, para trasladarse a los retrovisores unificados a la carrocería y de artesana implantación. Éstos son unos retrovisores tipo m4, con intermitencia incorporada. 

Las bellas llantas Lexani y su cromo en 18”, con gomas 215/35, busca robar el protagonismo al dulce con su brillo, presentes en la protuberancias en forma de ensanche de 5 cm por lateral, como si la levadura hiciera de las suyas en la repostería cubierta por el proyecto Dulce De Leche. Ello alcanza la talonera unificada como el resto de la cremosidad carrocera, gracias al monoblock y se introduce hasta desaparecer liberando de ensanche la talonera.

La suspensión neumática independiente Air Raid, logra hacer tocar la superficie del vidrio de asfalto sobre el que se posa este dulce, mientras alza las puertas hacia la cuchara, las bisagras de apertura vertical.

En el lateral, como lugar que no cubre nuestro dulce y deja entrever a través del cristal del recipiente, la pintura porta un "look", simulando los vehículos norteamericanos que portan madera en su carrocería, con fondo blanco y perímetro tono ocre, con aerografía mítico logo Custom.

En lo alto porta cofre, como quien abusa de dulces sobre sus abdominales también luce.

Belleza dulce, cremosidad tuner sin empalagar, liberación de endorfinas que te conceden ese placer si tu cerebro devora de forma compulsiva Tuning.

En lo alto alerón tipo visera especifico, siendo testigo de la eliminación del limpia luneta trasero y alisamiento de su ubicación. Misma operación sucedió con el portón y la eliminación del porta matrícula, alisando y conllevando la supresión del sistema de apertura mecánico de él. La limpieza visual obtenida, será embellecida con el mismo estilo de pintura americanizado del lateral. Merecedor de destacar, la hendidura creada en marco inferior en carrocería, para poder introducir los dedos para no dejar caer portón al cerrar o facilitar la apertura, como si un lugar para probar el con el dedo el dulce se hubiera facilitado.

La conjunción lumínica trasera adquiere belleza suprema, ese toque especial que concede el cristal traslúcido de la tercera luz de freno y los pilotos específicos, todo ellos con estilo “Lexus”, contraste ya lucido en el lateral con las llantas con logrado éxito.

La defensa es artesana, repostería que hila fino con la protuberancia superior redondeada de la venida de serie, de cuerpo alisado con porta matrícula cuadricular. En sus flancos sendas aperturas para hacer acto de presencia el escape doble separado tipo moto. En los extremos se observa como se aporta llegado por el monoblock, la voluminosidad del ensanche que arriva para formar parte del conjunto.

Al introducir uno la cuchara en el dulce, y observar el interior de la creación que reta a la caries, descubre la exquisitez de capas alternadas blancas con detalles naranja.

Bajo la pintura blanca se cubrió: triángulo interior del retrovisor, pilares, montantes, perímetro del cuadro de instrumentación, aro volante Braid con el núcleo cromado, salpicadero, aireadores, plásticos y consola central baja. 

En combinación con el lujo del tacto del alcántara naranja, se pintó blanco los paneles de puerta y paneles traseros. Dicha simbiosis con el alcántara naranja también lo portan los asientos pero con piel blanca.

En piel blanca luce estos componentes: funda del cambio y freno de mano, apoyabrazos y las alfombrillas.

El tono metálico lo portan los pedales y freno de mano Momo, las esferas de los cuatro manómetros Caliber encastrados con display luz azul y las portadas en el mando de metraquilato de la suspensión neumática.

El contraste negro lo aportan el airbag de salpicadero, la bola de billar”8” como pomo y el cuadro de instrumentación para lucimiento supremo de las esferas blancas.

Para lucimiento señorial nocturno, 2 halógenos en puertas, más 2 halógenos en el maletero.

  EL TUNING ES BELLEZA