FRONTAL

Ésta versión del utilitario Renault Clio luce líneas excesivamente curvas, típico del momento de explosión en ventas de ese tipo cercano al estilo monovolumen del superventas Citroën Xsara Picassso, como pudiera ser Citroën C3, Daewoo Matiz, etc… La deportividad era lo menos buscado en la mesas de diseño, siendo un reto aplicarle dosis Tuning del que llena los ojos a quienes no indagan el trabajo que hay en cada proyecto.

El frontal del Sugus luce alisamiento de anagrama romboidal, como es habitual ahora en los envoltorios junto a la palabra Sugus no se menciona el sabor como antiguamente, así que nos guiamos por el color rojo con parte plateada, de que estamos ante un Sugus de fresa.

La mirada gana carácter con las ópticas especificas de angel eyes, mientras la defensa adapta una defensa destinada por Veil Side para Toyota Celica. Su diseño import sorprendentemente conjuga a la perfección con sus líneas redondeadas, el Sugus dentro de sus formas siempre se le añadió a postres con mayor elaboración, ¿por qué no a la inversa para aderezar este Clio?. El conjunto deja un buen sabor de boca, ese que logró que fuera la chuche favorita de más de una generación, aún cuando se quedaban duros como una piedra.

La fisonomía de la base empleada del Sugus Tuning, se asemeja al cuadrado aplanado que abarrotaba de color con sus envoltorios las vasijas de los kioskos de barrio. Para ello se tuvo que alisar las molduras para posterior aderezar con el saboreante de la talonera de diseño liso y altura justa para acompansar la bajada de altura en las defensas.

En los pasos de rueda el rebaje de suspensión al aportar muelles recortados 3cm su altura, amoldan el espacio existente a las llantas tipo drift de 16” con gomas 195/45, al Sugus le atrae lo oriental del núcleo negro y aro pulido. Como tapón de la válvula de cámara de aire, no es una piña por dicho sabor, es una granada de mano.

Las caras del Sugus de caramelo que se diluye en la boca eran similares, por ello la zaga no podía ser diferente al frontal. En lo alto alerón tipo visera especifico del modelo, para proseguir por la eliminación de anagramas, así como la sustitución de pilotos por unos específicos tipo Lexus. La defensa también luce carácter, pero esta vez es especifico con aires muy Tuning, gran “u”invertida de generoso relieve perimetral y doble interno tipo deflectores, donde asoma el escape del grupo N de rallies de este modelo. El Sugus quien lo prueba, desde esa primera vez cambia su concepto de él radicalmente.

El habitáculo del Sugus aporta detalles de calidad como el tapizado en piel blanca de asientos, puertas con molduras pintadas en el mismo tono rojo dulzón del exterior con purpurina. La parte superior del salpicadero fue pintada en blanco.

Observamos el pomo en busca de un relevo al de serie, encontrándonos con un pomo un tanto extraño, nos dirijimos a los pedales…….¡ le falta el del embrague!. En este dulce ese pedal del embrague de lujo que otorga los cromados con swarovski de Isotta Urban Glow, lo tiene que guardar por no tener donde ponerlo, es automático. Con el lujo del cromo y más piedras swarovski, más componentes de Isotta Urban Glow se aportaron, como el volante, elevadores de ventanilla manuales y freno de mano, más cristales swarovski agrupados por consola central, dan el tono metálico y brillo que culmina las alfombrillas de aluminio de grano de arroz a medida de Ghirardi.

Para iluminar señorialmente por la noche cuatro halógenos en el interior, más una tira de led de 5 metros en el techo.

  EL TUNING ES BELLEZA