FRONTAL

Su faz es como aquel guerrero indígena americano ataviado con plumaje y pinturas de lucha, y es que el Tuning barroco sigue dando mucha guerra, más batalla que la ofrecida por otros, aportando cientos de proyectos y decenas de eventos aún estando muertos, según ellos claro.

Este guerrero en esa lucha, muestra que seguimos con la imaginación plasmada en realidad como fé de existencia, con un capó donde en vez de alisarlo se optó por remarcar su presencia de vértices, aún cubriéndolo de negro que siempre eclipsa en parte las formas, donde contrasta el cromado de los proyectores de agua sobre la luna. Al final de su recorrido observamos como se eliminó el rombo y su oqueidad, para un alisamiento que acompaña un detalle valiente en estas tierras de guardias indicando que te eches a un lado con la mano subido en su montura. Tratamos de un detalle visto en Francia e Italia, de extendido uso en México donde no hay inspecciones técnicas, el vinilado de ópticas. Ello se realiza sobre unas especificas angel eyes, espectacular cuando se iluminan los aros tras esa mirada de cierta manera alienígena. Por si no os es suficente trabajo en la zona, el capó le concede mirada "bad boy", al realizar alargamiento en chapa sobre él, que cubre las luminarias que atrae a todo el que se topa frente al Warrior Racer.

La defensa no podía ser un mero quita y pon, su trabajo de inconformismo no se queda atrás respecto a su cota superior. Se escogió la defensa del kit Seidl para Seat León con sus generosas aperturas para adaptarla, aquí no se acaba el fragor de la batalla, tras el enrejillado peculiar negro, se ocultan faros antinieblas demon eyes junto con daylights.....el aura del guerrero. Inferiormente a la defensa se le aportó un lip muy agresivo, secundado en flancos por splitters en parejas, que acrecentan exponencialmente la agresividad de las branquias verticales de la defensa, en este momento más que un guerrero americano se torna en formas de samurai japonés.

Si pensábais que en el frontal más trabajo no tenía cabida, se abre el capó, y seguimos en la lucha comprobando que éste corredor guerrero es de fondo, más bien maratón. Laterales cubiertos de vinilo de carbono, zonas metálicas no viniladas pintadas en negro con purpurpina, plásticos pintados en azul, amarillo fosforito y plata. Filtro de admisión Green para la toma de aire y en la cara interna del capó entre sus nervios, espejo que refleja lo anterior, espectacular esperando rival digno en la batalla contra el barroco, un momento, tornillería de anclaje de componentes típico de preparaciones jdm.......

La estampa del pequeño coupé que hizo las delicias en su lanzamiento es de guerrero total, en esta emisión de la saga a esperas de la siguiente que emitiremos más adelante, su restyling, no hace uso de aperturas verticales de puertas, suspensiones neumáticas ni ensanches, ni siquiera generosas pulgadas en llantas, ya que porta unas 16" Kosei de gran garganta en morado con gomas 195/50 y separadores de 2cm para ponerla a ras de aleta, como si se asomase para lanzar las granadas de mano que luce como tapones de rueda en compañía del sistema de frenado Brembo de discos ranurados pintado en amarillo los cubrepinzas. La suspensión no podía ser otra que la firmeza de Koni, selección amarilla para poder regularlas, pero es impactante lo que transmite, agarraros para el siguiente Warrior Racer.

La carrocería recibió alisamiento, con trabajo peculiar y original, como la perforación que otros realizan en defensas jdm, pues Warrior Racer las porta en las manetas de puerta, en compañía de los pilares de puerta, que fueron sustituidos el componente plástico, para poderlo pintar en el negro Piano en simbiosis con el gris perlado de Renault. Las taloneras de kit especifico para el modelo, fué modificado artesanalmente hasta lograr este look impresionante, con apertura vertical incluída. En el techo observamos el brillo metálico de la nueva antena de aluminio sobre el negro imperante.

Los detalles no cesan, la repetición de intermitencia recibió pintura morada para ir a juego con otros componentes como los retrovisores, mientras muestra en la frontera de aleta y defensa delantera, tensores de anclajes rápidos de corte muy racing.

En lo alto del portón presidiendo la zaga del Warrior Racer, un alerón de legendaria lucha contra el viento, el alerón Evolution de fibra, siempre señorial. El portón recibió alisamiento en chapa con extensión de sus dominios de serie, "bad boy" sobre los especificos pilotos de fondo negro tipo lexus. 

La defensa es artesanía, dime que trabajo iguala a un barroco, ninguno. Las duras batallas son nuestras, nuestro habitat, por ello se logra defensas como ésta que suma la destinada a Opel Astra G, más la adaptación inferior de un acople con difusores de New Radikal modificado. El grito de guerra tiene que invadir la zona de combate, por ello sistema de escape con silencioso tipo moto y catalizador vaciado.

Los campos de batalla siempre están llenos de cadáveres, tras ellos tribus usan los esqueletos del rival abatido como trofeos y adornos, por ello nuestro Warrior Racer luce efectuado en hidroimpresión esqueletos sobre fondo de blanco hueso en todo componente plástico que no haya recibido la hidroimpresión de carbono. El resto del habitáculo recibe dosis de pintura camaleón de verdes a violetas, espectacular el resultado que abarca incluso al techo enfibrado, con lacado que reacciona cuando le alcanza de lleno los rayos del sol con efectos especiales, más aún con la iluminación ultra violeta.

Las esferas fueron sustituidas por unas blancas, mientras los pedales, pomo y funda de Conrero lucen el tono metálico. Los baquets de Fk Automotive lucen un bellísimo tapizado con bordados, mientras aquí los ocupantes se anclan a la vida no con cinturones, sino con arneses de tres puntos de Sparco, con almohadillas de la misma marca.

En el espacio separador donde iría respaldo de plazas traseras, muestra orgulloso su nombre de guerra "Warrior Racer".

  EL TUNING ES BELLEZA