Nuestro Hemoglobine porta una faz reconocible desde la lejanía, el kit Veil Side una vez más montado sobre el Toyota Celica. ¿Cansados de verlo?, en absoluto siempre es grato tenerlo frente a uno, aderezado con la pintura rojo sangre y sus reflejos de multitud de colores gracias a los 4 tipos de purpurina, como si fueran los aportes vitamínicos, proteínas e incluso virus esperando a que les den lo suyo las defensas ( soy de aquella época viendo "Érase Una Vez La Vida", con el cameo de Fernando Simón ).
La mirada porta ópticas de fondo negro especificas con angel eyes, pero además porta esa duplicidad que les gusta hacer sangre en Itv, con su mala hemoglobina te indican elijas cual quieres como posición y anular las no escogidas. En este caso son 4 puntos de led por cada uno, sin embargo para ellos es aceptado que en el nuevo Hyundai Tucson, te porte en gran parte de la calandra multitud de luces de posición. La sangre buena se llama dinero de los fabricantes.
La estampa es típica de este amado modelo deportivo económico japonés, que no barato. La talonera es reincidente en el kit de Veil Side unificado a la carrocería, con sus relieves bellos rojos, que se potencia el contraste con las llantas tipo drift. El aro pulido con núcleo negro de las llantas Parotech en 17", con gomas 205/45, dejan mostrar el sistema de frenado pintado en rojo, en compañía de la suspensión Eibach para disfrute de cada tramo revirado del sistema circulatorio de nuestro país piel de toro.
La zaga luce import sin mesuras, para mayor carga aerodinámica, prosiguiendo con el "look" dritfer. Alerón de carbono de ala torsionada y generosas patas, que lo alzan sobre el portón. Los pilotos son tipo Lexus de fondo negro, belleza que contrasta con el rojo sangre, como dióxido de carbono camino de los pulmones, en busca de intercambio por oxígeno para la futura mezcla a estallar bajo una bujía. La defensa como no del kit Veil Side, donde la parte interna se pintó y enrejilló en negro, salvo el deflector inferior. Luce en compañía del escape universal tipo moto, para la expulsión de los malos humos del cuerpo mecanizado tuner.
El habitáculo se aprovecha de las entrañas del motorizado nipón. Alterna el tapizado rojo con el gris del habitáculo, más los asientos deportivos tipo semibaquets del modelo. Le aportó los pedales de Sparco, más el agresivo pomo con forma de puño americano en aluminio. Las alfombrillas denota que su propietaria le gusta lo atigrado, con tonos rosas, alejado de las alfombrillas tipo grano de arroz, pero en gustos no hay nada escrito y esto es personalización. Como los detalles mostrados en los perfilados de la consola, consola central baja y paneles de puerta, lo remarca hilo de neón violeta. Para amenizar las esperas y viajes, radio dvd de 7" 2 din. Al abrir puerta nos refleja el sol, el embellecedor de talonera que porta de serie el Celica.