FRONTAL

Presidiendo, un diseño característico del coche de James Bond, Aston Martin DB7, diseño utilizado por Ford en sus últimos modelos (marca dueña de la marca inglesa), pero Serpi adaptó artesanalmente el auténtico de la marca británica, dándole ese toque deportivo con su gran boca central y finura a la par, sumando el alisamiento de capó y el finísimo resultado de la manipulación de las ópticas, desprendiendo la tulipa, concediéndole la pintura perlada de la carrocería en la carcasa, laminado rosa en tulipa.

Cuando se abre el capó, hallamos piezas pintadas en blanco con piedras Swarovski, pantalla de 7" y leds, para una vez llegada la noche se reflejen en los espejos que cubren la cara no vista del capó.

Destacar la incorporación de detalles de serie como las intermitencias en aleta, similar al de AMG de Mercedes, sumado a las taloneras adaptadas artesanalmente con relieve, simulando o jugando con la óptica de ensanche, sin poseerlo, con la bajada de los pasos de rueda, más aún al estar unificadas con la carrocería.

Las llantas en 19″ Antera de 5 brazos y aro pulido con garganta, calzan gomas 225/40, actuando la suspensión con la carrocería más baja, gracias a la reducción de muelles.

Las puertas alzan al cielo con firmeza, debido a las originales bisagras especificas para este modelo de LSDoors.

La zaga recibió sus dosis de artesanía fina, alisado el portón, pilotos traseros de carcasa negra y tipo Lexus, acompañando a la defensa de serie modificada artesanalmente, dando lugar a la tipica «u» pero a la inversa, es decir, con relieve al exterior, donde acoge cuádruple salida de escape en los extremos por parejas, de la marca FK Automotive.

Es luminosidad y pulcritud, es lo que se obtiene cuando tu opción elegida es el cubrir el 100% de superficie, ya sea pintado o tapizado en tono blanco, sumado a la aportación de cientos de piedras Swarovski (desde el mechero hasta cada uno de los componentes de car audio y multimedia), reflejando cada rayo de luz en conjunto, también decir que es muy esclavo mantenerlo impoluto siempre.

Tal mezcla recibió el pomo, su funda de piel, el freno de mano, el cuadro de instrumentación que recibió sus dosis de pintura blanca (con la fucsia de carrocería en agujas y aros, así como perfilados los plásticos de consola central), la parte posterior de los deportivos asientos de serie, el tapizado de los asientos posteriores y cada uno de los rincones del habitáculo, incluyendo el suelo enfibrado, donde acoge parte del multimedia, por no obviar el cromado de los preciosos reposapies y pedales de la marca Ekken.

  EL TUNING ES BELLEZA