FRONTAL

Iniciamos a narrar este proyecto, como el primer mordisco al auténtico chocolate negro, intensidad a la par de placer sensitivo.

Dicha sensación, impregna al observar el frontal, marcado por la implantación de las ópticas provenientes del Alfa 147, de líneas suaves y alargadas, con toque de forma almendrado. Ello conllevó adaptar a las nuevas formas al capó, siendo este alargado, anunciando el sabor mentolado interior del dulce, portando aerografía cuadriculada verde además de diseccionar la calandra en dos, compartida con la defensa artesanal creada de la nada a base de manta y resina. Porta tres grandes bocas, siendo la central ocupada en su totalidad por el intercooler generoso, procedente de la Mercedes Vito. En los extremos, grandes luminarias antinieblas, esta vez tomadas del Peugeot 406.

Un dulce extenso al saborear sus aletas artesanalmente ensanchadas, similar al kit de ensanche usado en rallies, recibiendo además la sobredimensión del extra de volumen del paso de ruedas dado, donde acogen las llantas cromadas Vault en 18″, calzadas con gomas 225 /40 y empujadas hacia el exterior por los separadores 5 cm en eje anterior y 6 cm posterior.

Bajando el proyecto más cerca del firme, la suspensión Selex serie oro, reduciendo altura en 7 cm y con frenada mejorada al incorporar el sistemas de frenos del hermano mayor, el 306 GTI.

La repetición de intermitencia fue eliminada de aleta para formar parte de los retrovisores MK, sumándose al alisado integral de la carrocería.

La tapa de repostaje fue sustituida por una tipo aviación cromada, de Sparco, en compañía en los flancos de su dosis de cuadrícula verde.

Llegamos a la zaga, donde claramente destaca el alerón sobredimensionado artesanalmente del WRC, escoltado en la parte superior por una visera específica, más la eliminación del limpialuneta trasero.

En la parte inferior alisamiento de portón, escoltado por sendos pilotos de tecnología led.

Como defensa una mítica, la llamada tipo «Yaris», que es el modelo Vulcano específico para este modelo, portando entre sus aperturas, la doble boca prominente de 115 mm cada una del escape línea directa de la marca Iguana.

Ese relleno del praliné, la parte mentolada del dulce, alcanza su máxima siendo en su totalidad tapizado en polipiel verde sin llegar al fluorescente y negro, sumado a piezas pintadas con ese tono fresco.

El habitáculo lo presiden los 4 baquets tapizados íntegramente, que proporciona ese plus de vistosidad, como el apoyabrazos Isotta cromado, al igual que múltiples piezas como el retrovisor interior tipo custom, freno de mano y pomo Momo, base del cambio con iluminación incorporada de Simoni Racing, volante Louisi, pedales y reposapies TypeR, todo ello con dosis cromadas, así como blancas son las esferas sustituidas en cuadro.

Aportando datos de la presión del turbo y del voltaje eléctrico, dos esferas lectoras incrustadas en salpicadero.

  EL TUNING ES BELLEZA