FRONTAL

Conceder un proyecto convincente inmerso en el mundo de los clásicos, adoradores de las piezas originales conservadas a través del tiempo, cual sacrilegio fuera, realizar un proyecto Tuning de tal calibre hay que hilar muy fino. Y se hiló satisfactoriamente, recolectando el beneplácito de tuners y clásicos, aunque la satisfacción personal sea como siempre, lo que prime sobre opiniones ajenas.

Los icónicos faros circulares de aro cromado, fueron sustituidos por las ópticas de líneas modernas, provenientes del VW Golf 4, cuya incorporación de intermitencias en su composición interna, conllevó a la eliminación de las también circulares intermitencias naranjas de marcado relieve, cambio de fisonomía acentuado cual eliminación de arrugas. Ante el alisado de la ubicación anterior de la calandra, magnificado por el monoblock aplicado, sinfín de líneas, alcanzando la acertada apertura, ocultando tras su enrejillado el radiador implantado con electroventiladores.

En semejanza a otro clásico de su misma quinta, el VW Escarabajo, la eliminación de las defensas metálicas cromadas era símil de deportividad, siendo prolongado en chapa su verticalidad, como dicho concepto fue acrecentado en lo alto del frontal, con la modificación del capó artesanalmente y la implantación de entrada de aire universal, conllevando modernización y clase, al suministrarle apertura eléctrica desde el habitáculo. Se culmina con el tapizado en piel negra del maletero y la cara no vista del capó, ya que dicho utilitario sesentero, cual deportivo, monta el motor en la parte posterior.

MECÁNICA

Éste pequeño veterano, con sus escasos 600 kg lo agilizaban en su nacimiento un propulsor de 633 cc y 21’5 cv, recibiendo corazón atlético nuevo con cabida en tal escueto vano motor, mediante la implantación swap de un motor Fiat Autobianchi Abart de 1050 cc y 74 cv de doble carburador, siendo harto suficiente para el pequeño 600.

El motor fué decorado con el cromado de la tapa de balancines, el color rojo embellece el delco y el cableado de ignición.

La coqueta estampa del 600 tiene ese aroma deportivo que concede la pintura rojo Ferrari, sinónimo de deportividad con la sensación en primera instancia de desconcierto, ante la afirmación de observar algo diferente sin poder concretar, el buen trabajo realizado es el culpable. Iniciándose por el alisamiento de carrocería, eliminadas las molduras cromadas se procedió posteriormente a la supresión de vértices que recorrían el lateral, alcanzando las intermitencia en aletas, realizando la misión de señalización de dirección a tomar, en las incorporadas en retrovisores tipo M3 adaptados y modificados, eliminando una de las dos palas, alcanzando la parte inferior de su carrocería sin corte alguno. Fué la cota inferior prolongada artesanalmente con la incorporación de las taloneras unificadas provenientes del Ford Fiesta MK2. Como maestría fué la aplicada por el chapista al tratar las aletas y su picada otorgada, expandiendo disimuladamente hacia el exterior las aletas 2 cm por cada una de ellas, respetando las aristas y modificando el paso de ruedas interiormente, para poder asimilar las nuevas medidas de los neumáticos, 175/50/13″. Porta llantas cromadas de diseño similar a las Steelies tipo german, con el brillo deslumbrante que impide observar el mejorado sistema de frenado, imponiendo el sistema de frenado de discos y pastillas, y la implantación de la deportiva suspensión Selex regulable en altura y dureza, con muelles de la misma marca, rebajando en 5 cm el centro de gravedad.

Las ventanillas traseras fueron creadas a medida, con rediseño del perímetro de ellas en carrocería, y su función de ventilación al habitáculo, al poder realizar su apertura parcial, al incorporar sistema de apertura del Citroën Saxo, como para realizar la apertura de puertas, siendo esta la tan deseada para muchos proyectos tipo suicida , portándola de serie, cuyos tiradores fueron donados por un vehiculo VW.

En la zaga, la deportividad se acentúa, recurriendo nuevamente a la artesanía como medio, el portón trasero recibió la implantación de protuberancia en su fisonomía, siendo el donante parte del capó de un Mini moderno, culminando su conversión deportiva en la apertura ovalada, similar a calandra delantera, dejando entrever el motor a través de su enrejillado, aunque para trabajar en él se facilita el acceso con la apertura eléctrica desde el habitáculo.

Donde se hallaban los protuberantes pilotos, se optó por la adaptación de intención inversa pero muy acertado en formas, de pilotos traseros provenientes del Seat Córdoba, desprovistos de la tulipa y pintados en el color de la carrocería.

Nuevamente se ha desprovisto de la defensa cromada de serie, optando por alargar la carrocería artesanalmente en chapa, con las únicas líneas que rompen el monoblock en sus costados, añadiendo porta matrícula de tamaño reducido, escoltado en sus flancos donde asoman las 2 colas separadas cromadas del Peugeot 306 WRC, como final visible del escape OMP, desde colectores hasta silenciosos.

  EL TUNING ES BELLEZA