FRONTAL

Iniciemos la andadura por el frontal, las ópticas de fondo negro de serie conjugan a la perfección con la imposición de la defensa específica para este modelo, modificada artesanalmente hasta lograr limpieza de líneas suaves, con aperturas de líneas rectangulares de canteado redondeado, como así demuestra la calandra, típica de ese kit, pero con modificación justa y necesaria para entregar esa sensación de mayor modificación, con ligero alargamiento de capó sobre ella.

Así es la esencia de querer dar un paso más allá de la simpleza de crisis, con la picaresca española en el Tuning, aprender a aparentar más de lo que se modificó, y no es demérito, os invito a ejercitar la mente y llevarlo a cabo.

Alisamiento de carrocería, ensanche en aletas (con intermitencia sustituida) sin marcar el gran volumen alcanzado, siendo este lo suficiente para tener que insertar separadores doble centraje de 15 mm en cada buje, el cual alberga las llantas Ímola Antracita en 17″ de 7,5″ de anchura, calzadas con gomas super estiradas de 165/35, esto facilita el no rozar cuando la suspensión neumática actúa, reduciendo al máximo el hueco en el paso de ruedas.

Las puertas alzan el vuelo con bisagras específicas LSDoors, alejan desde de las taloneras específicas en fibra, variante moderna de las retorcidas tipo M3 con apertura en la parte posterior, donde éstas se sueldan a la aleta.

En la zaga, visera específica en lo alto, eliminación de cerradura, sumado al alisamiento de portón y la modificación de la defensa deportiva específica para este modelo, conservando la «U» invertida, alojando en ella escape tipo moto y la matrícula de reducidas dimensiones.

Cabe destacar, al igual que los faros de serie, la sensación de haberlos sustituidos aún siendo de serie, al saber conjugarlos con la modificación, extraordinaria en si misma, pero que se acentúa aún más con la impresionante aerografía que recorre toda la carrocería con motivos de ciudad americana de los años 50.

Es exquisito, alternando piel roja con tela de ante rojo, cual pub irlandés, con encaje de bolillos incluidos en guanteras de puerta, alcanzando hasta el último rincón del habitáculo, ¿y qué me lleva a imaginarme que estoy en tal ambiente? Pues la colocación de típicas lamparas de pared, de dichos locales de vidrio tintado en las columnas centrales, además de múltiples dispensadores de jarras y vasos, llegando a pedir a Rober que se saque la cebada de malta para tomarnos unas pintas.

El cromado de los tirados de puerta, más diversos accesorios con el característico tono espejo, como así es el que toma forma de cruz de malta, pedales Isotta, en semejanza al volante, también Isotta, así como los manómetros de la suspensión neumática y el aro cromado de los halógenos, que iluminan cuando es requerido por la noche, más el tono negro, de pomo Momo y la fuente, adaptada de 1 din. Todo ello contrasta de 10 con el tono rojo del local, digo habitáculo.

  EL TUNING ES BELLEZA