FRONTAL
Cual cara del ogro luce mirada cambiada, recibiendo las ópticas procedentes del Ford Focus, adaptando la calandra con tira cromada, al perfil resultante, a la par del alargamiento de capó para la reconstrucción facial del ogro tuner.
La defensa de tres grandes bocas, fue adaptada artesanalmente al modelo japonés, el cual no posee gran catálogo para lucirse, encastrando intermitencia procedente del grupo VAG.
LATERAL
Destacamos la grandeza del ensanche en aletas, concediéndole voluminosidad al semblante, cual orejas del famoso ogro salientes, siendo 6 cm por lateral en eje anterior, 8cm en eje posterior. Se reubican las llantas Escorpión cromadas de 7 palos en 18″ calzando gomas 225/40, a ras de carrocería, gracias a los separadores de doble centraje Braid de 5 cm delante y 7 cm detrás.
Dicho cuerpo de la criatura fue alisado integralmente, elevando al máximo tal objetivo, optando por el estilo monoblock en sus líneas, eliminación de intermitencia, unificando incluso hasta la antena de estilo tiburón.
Las taloneras adaptadas y ensanchadas artesanalmente, logran que no disminuya el perfil de Shrek, hasta llegar a su voluminosa parte posterior.
Todo el conjunto se acercó aún más al suelo, gracias a la composición más dura de Selex, rebajando en 5 cm ello, aún así conservando la altura suficiente, para no andar lamentando heridas en la piel del ogro.
TRASERA
Llegamos a la zaga, en lo alto majestuosa visera artesanal en origen de Fiat Bravo, prolongada y adaptada al proyecto. El portón trasero fué alisado y prolongado en chapa, más la eliminación de cerradura posterior y la bajada de matrícula a la defensa, con remarcada "u" invertida. Se pintó dicho deportivo relieve esta vez en el mismo color de la carrocería, siendo la mítica pintura que adorna las monturas Kawasaki.
En la parte inferior emergen sendos escapes Duramás, de bocas ovaladas, ambos ubicados uno en cada flanco, como también ejercen los pilotos traseros tipo Lexus, del catálogo de Sonar, en extremos superiores.
INTERIOR
Nos damos cuenta que los ogros en su interior siguen siendo ogros, dosis integral de pintura verde, similar al de la carrocería, llegando hasta el último rincón, alternando con ciertas partes negras,
Pomo Simoni Racing, alfombrillas Ghirardi de aluminio a medida, y la adaptación de los asientos, procedentes del Toyota Supra, todo iluminado por los halógenos que dan vida al habitáculo en horas nocturnas, ubicados en puertas y bajos de consola central.
EL TUNING ES BELLEZA